Vivir en los Estados Unidos

Desde El Otro Lado

Cross Border Xpress


Este mes utilicé por primera vez el puente Cross Border Xpress, mejor conocido como CBX, el cual conecta al Aeropuerto Abelardo L. Rodríguez de Tijuana con EE.UU. Llamarlo puente se queda corto, es prácticamente una terminal aérea. Es una extensión del Aeropuerto de Tijuana a San Diego, Estados Unidos.

Por lo general un aeropuerto lleva la palabra internacional en su nombre si el aeropuerto incluye destinos a otros países. Por ejemplo, desde el Aeropuerto Internacional de San Diego se puede viajar a destinos como Los Cabos, BCS; Toronto, Canadá; Londres, Inglaterra; y Tokio, Japón; entre otros destinos internacionales. El Aeropuerto Internacional de Tijuana, aunque lleva la palabra “internacional” en su nombre, solo tiene como destinos a ciudades ubicadas dentro del territorio nacional. El aeropuerto de Tijuana es internacional porque literalmente se extiende a San Diego, bajo su mismo techo. El procedimiento para entrar a San Diego desde el aeropuerto de Tijuana es hasta mas fácil que cuando se arriba al Aeropuerto de San Diego desde una ciudad foránea. Así me pareció a mí.

Estoy muy impresionado con el tino que tuvieron los emprendedores que construyeron este puente. No nada más es conveniente para el viajero que se interna a nuestro país desde los EE.UU, y viceversa; sino para todos los transfronterizos que cruzan la división internacional diariamente, ya que, según estimaciones que me proporcionaron personas que trabajan en el CBX, cerca de 10,000 personas usan los servicios diariamente. De no ser por el CBX una cantidad de estos viajeros incrementarían el tráfico de las garitas.


Utilicé el CBX para dos viajes este mes. El primero fue con Volaris el 10 de Junio. Los vuelos a Durango son a la una de la mañana. Mi esposa me llevó, llegué con bastante tiempo de anticipación el día anterior, como a las 22:30. La sensación y la percepción de llegar al CBX es idéntica a la de llegar a un aeropuerto. La señalización para ingresar es bastante clara. Para poder entrar al edificio, una especie de antesala, me pidieron que mostrara mi comprobante de pago y el pase de abordar o itinerario, visualmente. Una vez dentro, hay una zona para, quien aun no lo haya hecho, registrarse con la aerolínea a través de un quiosco digital e imprimir el pase de abordar. Y para que los extranjeros llenen formularios migratorios. Los mexicanos nos podemos seguir de largo. Luego se entra formalmente al CBX, hay que escanear el comprobante de pago. Ese día había cola, me demoré como 10 minutos. Una vez dentro hay que caminar hasta el puente, y cruzarlo. Mientras se avanza se puede observar una placa que marca la división entre los dos países. Ya en la parte nacional dentro del edificio hay que pasar por inmigración. Me sorprendió la cantidad de gente que había. La sala de migración estaba llena en su totalidad. Más me sorprendió ver la cantidad de, en apariencia, Mexicanos y descendientes de Mexicanos sin documentación nacional, quienes hacían cola en la sección para extranjeros. Fácilmente el 90% del total de los formados estaban en la fila para extranjeros. Por esta razón había un solo agente para atender a Mexicanos. La credencial de elector es suficiente para entrar al país. El pasaporte es preferido por los agentes, pero también se acepta matricula consular. Hasta el acta de nacimiento del viajero es aceptada como comprobante de nacionalidad, siempre y cuando vaya acompañada de una identificación, aunque esta sea extranjera. Vi a muchos paisanos mostrando el acta de nacimiento y su licencia de conducir de California.

Después de inmigración hay que pasar el equipaje por el filtro de inspección de rayos X de la aduana mexicana, donde se forma otra pequeña cola. Luego hay que ingresar al Aeropuerto, documentar equipaje quienes tengan que hacerlo. En el filtro de seguridad la cola es muy larga. Hay que quitarse cinto, reloj, cartera y todo lo típico de ingresar a un aeropuerto. Finalmente, valga la redundancia, por fin se entra al aeropuerto, a las salas de abordar.

La segunda vez que utilicé el CBX fue la semana del 18. En esta ocasión con destino a la Ciudad de México, por Aeroméxico. Aquí fue donde noté una inconveniencia. ¡Es tanta la demanda del CBX que los estacionamientos no son suficientes! Y los espacios públicos de las calles aledañas también se saturan. Si uno no tiene reservación las opciones son muy pocas. Dejamos el vehículo a unos cuatro kilómetros de distancia en un estacionamiento oficial del CBX, pero improvisado. Era un lote baldío. Este lote esta a una cuadra de un campus del colegio comunitario Southwestern College. Tan llanero es este lote que tiene señalamientos de precaución ¡contra víboras de cascabel!, y esta lleno de matorrales. El estacionamiento cuenta con servicio de transporte de cortesía desde y hasta el CBX.

El regreso a EE.UU es más fácil. Se entra al CBX después de la última banda que entrega equipaje documentado. Para acceder al CBX hay que escanear el recibo de pago y después recorrer el pasillo que lo lleva a uno al puente internacional. Al llegar a la zona de inmigración de los EE.UU hay que presentar documentación tal cual como en las garitas de San Ysidro y de La Mesa de Otay. Hasta línea Sentri hay. La diferencia con esas garitas es que el CBX cuenta con todos los servicios complementarios de un aeropuerto estadunidense, como la renta de carros, por ejemplo. Es un excelente servicio. Para el turista mexicano que quiera visitar San Diego desde cualquier ciudad Mexicana, el arribar a Tijuana es como arribar a San Diego. Literalmente.

Con el CBX la hermandad de las ciudades de Tijuana y San Diego realmente se nota.

Tuve oportunidad de ver una maqueta del CBX en el año 2004, ¡11 años antes de que se inaugurará! Ese año mi abuelo donó a las autoridades del aeropuerto una foto del General Rodríguez en un avión. El director general de ese entonces, Guillermo Villalba, fue muy amable con nosotros y nos mostró la maqueta y nos platicó del proyecto y su visión del servicio que prestaría. Hace unos años escribí sobre ello en un pequeño artículo dedicado a la memoria de mi abuelo, en inglés, aquí lo encuentra.

Junio, 2022

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